Encajadas en un paisaje deslumbrante, las aldeas de Gondarém y Midões son dos sitios de rara belleza, girados hacia el Duero. Estas dos aldeas típicas presentan una arquitectura tradicional con el predominio de la pizarra siendo testigo, de una forma única, la presencia del hombre durante siglos en estas laderas junto al Duero. Gondarém, situada a media ladera del río Duero, con sus pintorescos callejones, presenta una visión envidiable del paisaje de la región. La aldea de Midões está situada junto al Duero presentando, igualmente, gran belleza debido a su arquitectura y fantástico paisaje, donde se destaca la vista para la imponente sierra de Boneca, en la otra margen del Duero.
El valle del Duero presenta un paisaje único. Aquí los bosques autóctonos con dominio del alcornoque y del roble común, se intercalan con vestigios de algunas prácticas agrícolas ancestrales como por ejemplo el “viñedo de ahorcado” – viñedo para la producción de vinos verdes. En este ambiente, la diversidad de flora es grande, con el almez, el madroño y el espino albar en abundancia en estas laderas junto al Duero. También aquí persisten algunos endemismos, como la hierba del carbón – planta restringida al noroeste de la Península Ibérica – presente en las zonas más rocosas. Este fantástico paisaje alberga además diversa avifauna, como el cormorán grande, el pico picapinos, el petirrojo, o el jilguero, así como especies de herpetofauna, como el lagarto verdinegro, la salamandra común o el sapo común. Se destaca además en el paisaje la sierra de Boneca, en la otra margen del Duero, y sus impresionantes dobleces cuarcíticas formadas hace más de 400 millones de años, en el fondo de los océanos, testigo de parte de la historia Geologica de la Tierra.