El Lenteiro do Rio es un parque junto a la desembocadura del río Sul que se configura como un área recreativa de excelencia para los habitantes de São Pedro do Sul y para los visitantes del territorio. Tiene un jardín de grandes árboles que proporciona sombra a quien lo visita. Es un lugar privilegiado de acceso al río Vouga, con una imponente acequia que en otros tiempos hacia girar las aletas de una noria que elevaba el agua del río para los regadíos cercanos. Junto a la noria existe una losa que hacía de paso entre las márgenes del Vouga y, en el área de confluencia entre los dos ríos, se forma una pequeña isla que añade más belleza a este cuadro idílico sacado de la imaginación de un escritor romántico. Cuenta la leyenda que fue aquí que unos pescadores avistaron el imagen de São Pedro en las aguas del río Sul, que solo por milagro había llegado allí intacta. Y así se ha bautizado esta localidad como São Pedro do Sul.
El río Sul es conocido por sus truchas de gran dimensión que aún hoy suben este río de montaña para desovar. En el Vouga, el barbo y la boga dominan la fauna acuática, siendo además frecuentes la anguila y el escalo. En los bosques junto al Vouga los robles se juntan a los alisos y sauces formando un excelente hábitat para el carbonero, androsemo, tritón jaspeado y para la rara mariposa tornasolada chica. En el río se pueden observar las libélulas protegidas macromia y esmeralda aprovechando los remansos del Vouga proporcionados por los diques para prosperar.
La “Estación de Artes y Sabores” resulta de la recuperación de la antigua línea del Vouga en São Pedro do Sul, y es hoy un pequeño museo, una tienda de artesanía y un café que sirve especialidades locales. Justo al lado, el puente ferroviario de Negrelos es testigo de las magníficas obras de arte en albañilería que han permitido a esta línea subir por montes y valles conectando la costa al interior serrano.