Los santuarios de montaña son templos religiosos repletos de significado y representatividad que coronan los punto más altos de este territorio, dominando los extensos valles y los paisajes alrededor. La devoción mariana a la Senhora da Lage se remonta a finales del siglo XVI, inicios del siglo XVII. Inicialmente evocada como protectora de los muchos males que afectaban la población, con el pasar del tiempo la Senhora da Lage se convierte en protectora de los campos y de las buenas cosechas. Este punto, situado a 870 metros de altitud, es un importante lugar de devoción popular, palco de la gran romería que se celebra el 3 de maio, muy concurrida por los habitantes de la sierra y de los municipios vecinos. Apodada de Fiesta de la Senhora da Lage es, además, designada por Fiesta de las Cruces, por el elevado número de cruces representativas de las diversas parroquias que participan en las ceremonias.
Los santuarios de montaña son templos religiosos repletos de significado y representatividad que coronan los punto más altos de este territorio, dominando los extensos valles y los paisajes alrededor. La devoción mariana a la Senhora da Lage se remonta a finales del siglo XVI, inicios del siglo XVII. Inicialmente evocada como protectora de los muchos males que afectaban la población, con el pasar del tiempo la Senhora da Lage se convierte en protectora de los campos y de las buenas cosechas. Este punto, situado a 870 metros de altitud, es un importante lugar de devoción popular, palco de la gran romería que se celebra el 3 de maio, muy concurrida por los habitantes de la sierra y de los municipios vecinos. Apodada de Fiesta de la Senhora da Lage es, además, designada por Fiesta de las Cruces, por el elevado número de cruces representativas de las diversas parroquias que participan en las ceremonias.
La Senhora da Lage se ha nombrado así por estar instalada en enormes losas graníticas integradas en la meseta de la sierra de Freita. Esta constituye una amplia superficie llana, cuya altitud aproximada es de 1000 metros, donde sobresalen elevaciones puntuales de granito. En ellas ocurren diversas y singulares geoformas esculpidas por la meteorización y erosión del macizo rocoso. Una observación detenida de estas rocas permite encontrar, por ejemplo, curiosas piletas que sirven de bebederos naturales para la vida salvaje. Cerca de Senhora da Lage merecen particular destaque las paredes graníticas naturales escarpadas, muy buscadas por los practicantes de escalada y rápel.