La rivera de Tendais, también conocida por rivero de Barrondes, es uno de los muchos afluentes que bajan las laderas de la sierra de Montemuro hasta el río Bestança. Esta rivera que nace en las laderas de la sierra, cerca de Aveloso, presenta varias caídas de agua como esta que aquí asoma. Junto a ella podemos observar un grupo de molinos conocido por molinos de Barrondes, unidos por una serie de acequias. Estos forman parte de un conjunto de 40 molinos presentes en la rivera, testigos de la relación de esta con las poblaciones de Tendais a lo largo de los siglos. Además de este valioso patrimonio cultural, en el recorrido de las aguas límpidas de la rivera de Tendais se puede contemplar aún una gran diversidad de fauna y flora.
El valle del río Bestança presenta, desde hace mucho, una fuerte presencia humana. El aprovechamiento sostenible de los recursos del valle, visible por las innumerables estructuras que en él existen, se remonta a los principios de esa ocupación. Aquí podemos encontrar casas de apoyo a la agricultura, pajares, refugios de pastores, así como centenares de molinos y acequias que rellenan la densa red hidrográfica del valle. Más rudimentarias, las furnas o cagufas, son cuevas excavadas en la roca referentes al período de la edad media que servían como posibles refugios habitacionales, y que ocurren en gran número en el valle del Bestança. Se destaca además la extensa red de caminos que atraviesan todo el valle.
Las practicas sostenibles de explotación de los recursos del valle, utilizadas por las poblaciones locales a lo largo de los años, ha permitido preservar su biodiversidad única. A lo largo del valle del Bestança se pueden observar, en lo que respeta a su fauna y flora, especies como el lagarto verdinegro, la salamandra rabilarga, el sello de Salomón o la mostaza de las rocas, planta rara, endémica del noroeste peninsular.