La Frecha de Mizarela, geosítio del Arouca Geopark, es considerada la mas grande caída de agua de Portugal continental, con las aguas del Caima despeñándose desde más de 60 metros de altura. La cascada asienta en un importante sistema de fallas y ocurre en el contacto geológico entre el granito y los micaxistos de Freita. Aprovechando las fracturas y las rocas más blandas, el Caima ha escavado un valle encajado justo en la salida de la meseta de Freita, originando un desnivel visible a gran distancia que representa una imponente marca en el paisaje. Hasta la localidad de Mizarela, el río Caima corre esencialmente sobre terrenos graníticos; Aquí éste entra en terrenos fundamentalmente de pizarra marcando un acento brusco en el declive de su valle.
La biodiversidad aquí presente es sorprendente. Las rapaces aprovechan las corrientes de aire ascendente para su vuelo planeados y los espacios abiertos para la caza. Con alguna suerte se pueden avistar el halcón peregrino, el águila perdicera y el búho real, y especies como el aguilucho cenizo, el milano negro, el ratonero, el cernícalo común, el águila culebrera, el cárabo y el mochuelo común son frecuentes. En las escarpas de pizarra y grauvaca se desarrollan plantas rupícolas muy raras como la encinilla portuguesa, la murbequiela o el arzola, planta con más de 1 metro de altura de la familia de las umbelíferas. El valle encajado es además refugio de una planta de la laurisilva continental – el rododendro, especie endémica ibérica muy rara.
De lo alto de sus más de 1000 metros, la sierra de Freita, ofrece un colorido raro, poblado por vacas. Las aldeas de Mizarela, Albergaria da Serra, Cabaços y Castanheira, típicas aldeas serranas, ubicadas a más de 900 metros de altitud, marcan el paisaje. La importancia de la Frecha da Mizarela está además reflejada en el patrimonio cultural inmaterial local, con un bello canto polifónico a tres voces celebrando sus aguas y su altura.