Naciendo en Vilar dos Burros, el río Sardoura, atraviesa Castelo de Paiva hasta desaguar en el río Duero y, en su recorrido, forma la laguna de Seixo. Inicialmente proyectada como reservatorio de agua para el consumo del municipio de Castelo de Paiva, el embalse de Seixo, en el río Sardoura, nunca ha llegado a terminarse. Actualmente, aunque sea artificial, esta laguna recuerda a un pequeño lago natural, por la forma armoniosa con la que se integra en el paisaje y en la naturaleza. Es utilizada para fines recreativos, principalmente para la pesca deportiva y turística. Además la laguna de Seixo tiene buenas condiciones para la observación y interpretación de la naturaleza, con la presencia de una fauna y flora destacable.
Insertada armoniosamente en el paisaje, la biodiversidad de este lugar es rica, principalmente en lo que respecta a las especies de la flora. El agua abundante permite la existencia de diversas plantas de ambientes húmedos, algunas de ellas raras, como la planta carnívora rocío de sol que se alimenta de pequeños insectos. Aquí también se pueden encontrar el hipérico de pantano, la carroncha o el esfagno, musgo típico de las turberas. A nivel de fauna, también podemos observar diversas especies como el sapo común y la nutria, y además una gran diversidad de libélulas, como la libélula violeta, la libélula cuadrimaculada o la rara y protegida esmeralda moteada.
Situada en la aldea de Real, la Iglesia Matriz es un monumento fuera de lo común, de gran valor patrimonial. Esta amplia iglesia, finalizada en 1776 y integrada en el estilo barroco final presenta, en su interior, un importante conjunto de talla dorada. En su exterior podemos contemplar cinco esculturas de granito creadas en el mismo periodo, representando los santos apóstoles.