El Marmoiral da Boavista, data de mediados del siglo XIII y es un monumento funerario-conmemorativo románico. Por no presentar ningún arco en su estructura, este representa un patrimonio único en Portugal. Según la leyenda, la edificación del Marmoiral da Boavista se ha realizado en conjunto con otros cuatro memoriales: Ermida (Penafiel), Santo António (Arouca), Alpendorada (Marco de Canaveses), e Lordelo (ya desaparecido, Baião). Normalmente erigidos en caminos o cruces de vías, su construcción está relacionada con el paso del cortejo fúnebre de D. Mafalda, hija de D. Sancho I y nieta de D. Afonso Henriques, para el convento de Arouca.
Castelo de Paiva tiene un patrimonio histórico y cultural valioso. Un ejemplo de esto es la Pia dos Mouros, también conocida por Penedo de Vegide. Situado junto a caminos antiguos, esta roca presenta dos sepulturas antropomórficas escavadas en el granito, con diferentes dimensiones. Esta ostenta pormenores curiosos, como los apoyos para la cabeza así como los surcos trasversales en la base. Este tipo de estructuras, datadas en el período entre el siglo VI y el siglo XIII, poseían además una losa que sellaba la sepultura después de su entierro. Otro lugar de interés es el centro histórico de Sobrado, donde podemos disfrutar de una serie de edificios de manifiesto valor arquitectónico y cultural como la Iglesia Matriz, la Fuente, el Edificio de la Cárcel o la Casa Consistorial. Girado hacia el Duero, en la localidad de Freixo, se puede contemplar el Ángel de Portugal. Hecha en bronce, esta estatua mide 12 metros de altura y pesa cerca de 12 toneladas. Tiene además unas escaleras que llevan a los visitantes a una pequeña capilla, y que sigue hasta la margen del río.