La región del Coto Minero de Pejão se integra en la cuenca carbonífera del Duero. Este yacimiento de carbón mineral tiene una extensión de cerca de 50 km, formando el más extenso afloramiento del carbonífero continental en Portugal. Aquí se encuentra un vasto patrimonio fosilífero, destacándose los fósiles vegetales del período carbónico de la era Paleozoica, comprendido entre los 245 y los 359 millones de años. En este lugar se puede observar una preciosa colección, propiedad de António Patrão, que incluye un elevado número de fósiles en excelente estado de conservación. La recogida de fósiles por las manos de este antiguo minero ha empezado en el tiempo en que este trabajaba en el coto minero, y sigue hasta el día de hoy. Su curiosidad le ha llevado a juntar una colección de valor inestimable que nos permite conocer un poco mejor este período de la historia de la Tierra.
Estos magníficos fósiles nos transportan en un viaje en el tiempo, remontando a hace más de 300 millones de años, cuando toda la masa de la Tierra se concentraba en un único supercontinente: Pangéa. En este período, este territorio estaba situado cerca del ecuador, estando cubierto por densos bosques tropicales, con innumerables lagos, fruto del clima cálido, húmedo y con valores de oxígeno en la atmósfera muy superiores a los registrados actualmente. En esa época, la fauna de estos bosques era dominada por anfibios, reptiles y grandes invertebrados, con libélulas que llegaban a alcanzar los 75cm de envergadura. Tal como los fósiles recogidos nos permiten observar, la vegetación era diversa: en una época en que aún no existían las plantas con flor, dominaban los helechos como el lepidodendron y las calamites, y ya habían surgido las primeras gimnospermas. Se destacan las calamites, muy parecidas a la colla de caballo contemporánea pero que, en aquel entonces, alcanzaban porte arbóreo, sobrepasando los 30 metros. Estos frondosos bosques, con cantidades muy elevadas de materia orgánica que sufrieron a lo largo de los tiempos procesos de sedimentación que sometidos a condiciones de baja oxigenación y altas presiones y temperaturas, han dado origen a los actuales yacimientos de carbón mineral, como es el caso de la explotada durante decenas de años en el Coto Minero de Pejão.