El monte de Senhora da Mó se eleva a la altitud de 711 metros, a 8 km de Arouca. Ha sido erigida en este lugar una capilla de belleza sencilla y contornos poco convencionales en el contexto de la región, la cual se piensa que sea del siglo XVI, dedicada a Nossa Senhora da Mó, considerada la protectora de las cosechas y de los animales. Desde este lugar, repleto de significado místico, se avistan la sierra de Freita (en frente) y los valles del río Arda (más a la derecha) y de la rivera de Moldes (ligeramente a la izquierda). Estos valles tienen la particularidad de ser formados por alveolos graníticos, estructuras geológicas muy interesantes caracterizadas por una depresión aplanada, rodeada de elevaciones, y con un estrangulamiento aguas abajo, originando una superficie cóncava. Estas formaciones son muy favorables al aprovechamiento agrícola lo que justifica la ocupación humana ancestral de estos territorios. Desde aquí se puede ver, a lo lejos, el monasterio de Arouca, edificado en el siglo X por una pareja de visigodos, Loderigo y Vândiloe, que ha tenido grande poderío en la Edad Media. Fruto de diversas obras de reconstrucción y ampliación del monasterio, el actual edificio data de los siglos XVII y XVIII.
