Considerado uno de los ríos más bien conservados de Europa, el río Teixeira tiene algunas de las más bellas piscinas naturales de Portugal, denominadas “pozos” en la región. Justo por debajo del puente sobre el Teixeira está situado un pozo de grandes dimensiones, apretado entre la garganta estrecha esculpida en la roca por la erosión del río en los últimos 2 millones de años. Río arriba, en la frontera entre São Pedro do Sul y Vale de Cambra, y en el desagüe de la rivera de Agualva en el río Teixeira está la cascada de los Dos Ríos, que se puede acceder desde el F-13, siguiendo el camino de Cercal para la central minihidráulica del Teixeira. En el camino de Paraduça, justo al lado del puente sobre el río Paraduça, está otro magnifico pozo con agua de reflejos azul celeste.
La biodiversidad de estos pozos es sorprendente y, por su escasez y originalidad, merece resaltar el adernal, formación reliquia de los bosques subtropicales que en otros tiempos cubrían la región, que tiene aquí una cobertura casi continua por una extensión de cerca de 3 km. Refugiados en el valle encajado del Teixeira podemos encontrar el aderno, el mirto, el madroño, el acebo, el labiérnago blanco; la aladierna, el laurel, el durillo, el androsemo y, ocasionalmente, la píjara. Entre los invertebrados se destacan la macromia (libélula protegida) y la mariposa del madroño (la mariposa más grande de Portugal). En el río es fácil observar el inquieto mirlo acuático y, en las márgenes, el trepador azul y el pico picapinos, se hacen escuchar. La vara de San José, planta rara habitual en la montaña encuentra, río abajo, uno de los únicos hábitats favorables en la región.
El camino de Paraduça conectaba la aldea de Paraduça a São João da Serra, cruzando montes, valles y fronteras para establecer relaciones comerciales entre estas aldeas que comparten entre si el río Teixeira. Todavía hoy se dice que era por este camino que, en otros tiempos, se llevaba la vaca al buey. Hoy en día nadie recorre el camino, pero este guarda en sus piedras memorias antiguas y nos da una vista inmejorable sobre el río Teixeira.