Los molinos de Pisão son un notable conjunto de 13 molinos alineados a lo largo de la rivera de Contença, afluente del rio Varoso, de los cuales 6 han sido totalmente recuperados y están en funcionamiento. Estos se sitúan en el Bioparque de Carvalhais – São Pedro do Sul, espacio de ocio y disfrute de la naturaleza arropado por la ladera de la sierra de Arada. Los molinos aprovechan el agua de la rivera en cascada, en una sucesión de acequias y laboriosos acueductos en granito que llevan el agua a cada una de las ruedas. La utilización de troncos de árboles excavados en la construcción de una acequia se destaca por su buen estado de conservación y rareza. La presencia de estos molinos de rueda son testigo de su gran importancia en los siglos XVIII y XIX, probablemente debido a que la boroa de maíz era la base de la alimentación de las poblaciones rurales.
El bosque alrededor de esta rivera tiene elementos termófilos reliquias de los bosques subtropicales como el madroño y el durillo. En los arboles fácilmente se pueden observar las ardillas atareadas en sus correteos. Las mariposas antíopa y tornasolada chica son habitantes asiduos de los bosques en galería. El lagarto verdinegro y el mirlo acuático se alimentan de invertebrados en los márgenes y lecho del río, respectivamente. El bosque, en otros tiempos plantado por los servicios forestales, es hoy maduro, con setas asociadas a las raíces de sus arboles, como la russula, de sabor picante, y la deliciosa chantarela, muy valorada en gastronomía.
El castro de Cárcoda, clasificado en 1955 como IIP – Inmueble de Interés Publico, es un poblado fortificado con cerca de 10 hectáreas con la forma aproximada de un triángulo. Los cimientos de las 25 habitaciones aquí descubiertos son asignables a la Edad del Hierro (planta redonda) y a la época romana (planta cuadrangular), habiendo sido habitadas entre el siglo VII a.c. y el siglo IV d.c. El poblado estaba vallado por una doble muralla con un perímetro de 660 metros y dos arroyos muy efectivos para la defensa. Han sido aquí también encontrados grabados asignados al arte Atlántico del Noroeste peninsular, similares a los hallados en otros lugares de la región.
