El valle del Deilão está ubicado en el corazón de las Montanhas Mágicas®, en un lugar tan salvaje y remoto que de noche no existe apenas luz artificial, permitiendo la contemplación de la Vía Láctea como raramente se puede ver. El Deilão es un afluente del río Paiva que nace en la cumbre de São Macário encajado entre las crestas cuarcíticas más resistentes, que coinciden con la sierra de Ameixiosa en la margen derecha y las Livrarias da Pena, Covas do Monte y Fragoselas en la margen izquierda. Es un sistema ecológico que excede un desnivel de 700 metros en aproximadamente 7,5 kilómetros, originando un río de montaña que en el invierno corre lleno y en el verano casi se seca. Junto a Covas do Rio ocurre un fenómeno geológico muy particular que ha originado grandes y aplastadas “Piedras Cebolla”.
El río Deilão es refugio de muchas especies protegidas como la salamandra rabilarga y el desmán ibérico que encuentran aquí unas condiciones excepcionales para desarrollarse. El bosque en galería esta muy bien conservado y rio arriba es dominado por álamos mientras que, rio abajo, los alisos predominan. En sus aguas truchas, bogas, bordallos y barbos encuentran el hábitat perfecto para su reproducción. La culebra viperina, el tritón ibérico y el lagarto verdinegro son comunes aquí. En las escarpas de las crestas cuarcíticas se puede observar el halcón peregrino y otras rapaces; ya en el lecho de los afluentes del Deilão son innumerables las especies de flora que prosperan, como el acebo, el lauroceraso de Portugal, la encinilla portuguesa o los candeleros del diablo. En los cuarcitos de Fragoselas podemos observar icnofósiles, rastros fósiles de trilobites con más de 480 millones de años. En los alrededores, piedras agudas rasgan el paisaje, resultado de la meteorización de las capas de pizarra.