Sobre un domo rocoso que se eleva en las entrañas de la sierra de Montemuro, el Pico do Talegre es el punto más alto de las Montanhas Mágicas®, con 1381 metros. Desde aquí se pueden avistar algunas sierras del norte de Portugal, desde las más lejanas como la Estrela al sur, y el Gerês al norte, a las más cercanas, como el macizo de Gralheira, el Caramulo o el Alvão. Desde aquí también se puede observar, en los relieves del paisaje, los valles del Duero, Paiva, Vouga y, más cerca, el fantástico valle de fractura de Bestança. En el entorno del Talegre se pueden observar bellas y diversas formas graníticas esculpidas por el tiempo, como pilas, globos gigantes, grietas o surcos lineares.
En el entorno del Pico do Talegre están presentes especies y hábitats de gran importancia. Las condiciones extremas que aquí se dan, debido a la elevada altitud, han forzado a las diferentes especies que aquí encontramos a adaptaciones notables. En las depresiones, donde hay más acumulación de agua surgen los cervunales, sitios pobres en nutrientes donde se desarrolla una diversidad florística notable. Estos prados de protección prioritaria, que se caracterizan por el dominio de cervuno, alojan especies importantes como la genciana de turbera, siendo además un importante refugio para muchas especies de invertebrados. En el domo rocoso, sobre la conocida losa gorda, se puede observar la caldoneira que, en la sierra de Montemuro, es muy rara. Esta planta, preparada para las duras condiciones de alta montaña, es común en las montañas ibéricas. En este duro paisaje serrano también podemos encontrar especies como el enigmático lobo ibérico, la víbora hocicuda, el aguilucho pálido o el roquero rojo.