En las rocas negras de Canelas se pueden encontrar más de quince especies diferentes de trilobites, asociadas a graptolites, braquiópodos, cefalópodos, entre otros. Las trilobites, cuya designación resulta de su cuerpo estar segmentado longitudinalmente en tres lóbulos, también presentan una nítida división transversal en tres partes articuladas entre si. Estos curiosos animales, parientes lejanos de los actuales crustáceos, han sido los principales representantes de los artrópodos en los mares del Paleozóico (entre los 540 y los 250 millones de años atrás) y, en su auge, contaban miles de especies. El hecho de que los segmentos torácicos son articulados permitía que se enrollaran como respuesta a alteraciones bruscas en el medio o, posiblemente, cuando presentían algún peligro, como pasa en la actualidad con la cochinilla. En Canelas, ha sido encontrada la trilobites más grande del mundo, haciendo de esta colección única en el mundo.
En el entorno de la cantera de Valério, extensas plantaciones de eucalipto y pino cubren las laderas. En los afloramientos rocosos, los candeleros del diablo florecen y la mariposa saltacercas hace su casa. En el pinar, los madroños se desarrollan atestiguando la influencia térmica del valle del Paiva. El lagarto verdinegro y la rana patilarga están presentes en las riveras afluentes del Paiva, y el ratonero y el halcón peregrino patrullan los cielos buscando presas.
El Centro de Interpretación Geológica de Canelas-Arouca es un Museo de Sitio, conocido en Portugal y en el mundo por sus trilobites gigantes, considerados los ejemplares más grandes conocidos en todo el mundo. Estos fósiles están expuestos en el museo, y la colección está en constante crecimiento a través de la recogida y inventario hecho en la cantera de Canelas. Con cerca de 465 millones de años, esta colección proporciona un viaje a los mares ancestrales a través de los fósiles de trilobites que se esconden en las pizarras del Ordovícico.