Conocidas las propiedades terapéuticas de estas aguas desde la época de los romanos, su explotación con fines medicinales solo empezó en el inicio del siglo XX. Estas aguas sulfúreas con un pH elevado (9,3) presentan características terapéuticas especializadas para enfermedades de piel, musculo-esqueléticas, digestivas, respiratorias y de otorrinolaringología. La captación de aguas se realiza a cerca de 40ºC entre los 40-60 metros de profundidad, en el granito de Alva, sobre una falla vertical sismo-tectónica de orientación NNE-SSO. Esta falla coincide con el paso del río Paiva, lo que facilita la recarga del acuífero y consecuente sostenibilidad de las Termas do Carvalhal.
Rodeada por áreas agrícolas y forestales compuestas esencialmente por pinares y robledales, podemos observar una fauna y flora diversas junto a las Termas do Carvalhal. La excéntrica abubilla es común en terrenos agrícolas y, aunque es de difícil observación, también el pico picapinos está presente en estos parajes, siendo posible escuchar el ruido incesante de su pico en los troncos de los árboles. En lo que respecta a la flora, es en el inicio de la primavera que los delicados candeleros del diablo florecen.
Esculpidas en la roca, las sepulturas de Soutelo son estructuras fúnebres que corresponden al período comprendido entre los siglos VI-XII. Se trata de dos sepulturas una con la cabecera en arco (perteneciente a un adulto) y otra, más pequeña con forma ovalada (de un joven). En los ritos fúnebres de este período histórico, después de lavados los cuerpos eran envueltos en una mortaja y colocados en las sepulturas que se tapaban, posteriormente, con una losa o piedras y tierra.
